jueves, 23 de febrero de 2012

"Me siento como una persona nueva"


En días recientes, tuve una actividad de Boyscouts en Plaza Las Américas con mi chico. A medida que caminaba por los pasillos me iba encontrando gente que conocía. Como es natural, me detenía a saludar y a charlar por unos minutos.  Lo interesante de cada parada fue que a cada una de esas personas mi hijo las saludó como si las conociera de toda la vida y les daba un abrazo fuerte.

Las reacciones fueron todas similares. Mis amigos respondían el abrazo, con algo de sorpresa, pero con una expresión en sus rostros de mucha ternura y alegría. Daba gusto ver como se iluminaban sus rostros.

Al concluir la actividad, y camino a nuestro hogar, le digo a mi chico:

─”Papi, tengo curiosidad...”
─”¿Qué es curiosidad?”, preguntó.
─”Pues que me gustaría saber algo”, contesté.
─”Ahh, ok. ¿Qué quieres saber?
─”Quería saber por qué saludaste a todos mis amigos con un abrazo si tú no los conoces”
─”Duh, papá, son tus amigos y no me van a hacer daño.”
─”Tienes razón papito, no te van a hacer daño.”
─”Además, me siento como una persona nueva cuando abrazo a la gente”.

¿Qué aprendí de esto?

Aprendí que debo imitar a mi hijo y comenzar a regalar abrazos. Te invito a que lo imites tú también. Comencemos por ahí para generar un cambio.

martes, 14 de febrero de 2012

"Te amo mucho papi"

Hoy no estaba en mis planes escribir, pero mi princesita me hizo cambiar de parecer. Como todos los martes, cuando llego a mi casa la chica ya se ha ido a su clase de guitarra. Yo aprovecho ese ratito para revisar mis correos electrónicos y para trabajar un poco en mis columnas.

En esta ocasión hubo algo distinto. Digamos que un recibimiento especial. Sobre la mesa hallé la siguiente nota:


­© 2012-Carlos Torres

Mi pequeña sabe que este es mi dulce favorito y se esmeró en conseguir uno para PAPÁ.
Ya con esto mi corazón comenzó a palpitar con fuerza.

Al abrir la nota me encontré este hermoso dibujo:



© 2012-Carlos Torres

Para ese entonces ya tenía los ojos llorosos de la emoción. Mi pequeña se había tomado la molestia de conseguir mi dulce favorito y de hacerme un hermoso dibujo. Wow! Eso es amor en su expresión más pura.

La cosa no termina ahí. Cuando voy a encender la computadora, me encuentro con esta hermosa nota en el monitor.



© 2012-Carlos Torres
 

¡Qué más puedo pedir!

Yo también te amo mucho Chiqui. ¡Te voy a dar una pela de besos!

jueves, 9 de febrero de 2012

Amor Platónico

Todos en el algún momento nos hemos enamorado a lo platónico y mi hijo no es la exepción. En mi columna anterior les conté sobre una chica que está enamorada de mi hijo y de la cartita de amor que ella le entregó. Él no le dió mucha importancia y les cuento porqué.

Ese día que recibió la carta, íbamos de camino a la casa y yo quería saber más detalles sobre lo sucedido que ya me había contado mi amigo. Comenzé por preguntarle el nombre de la chica y me dijo quien era (es un secreto entre él y yo). Se mostró un poco incómodo por lo que decidí esperar unos minutos para seguir indagando. Cuando ví oportunidad, le hice varias preguntas más y finalmente me respondió que solo quería ser su amigo porque él estaba enamorado de otra. WHAT?

Para eso no estaba preparado. Que se enamoren de él es una cosa, pero que él estuviese enamorado es otro asunto. Wow! Después de tragar hondo le pregunté:

─”¿Cómo se llama la chica?”
─”Papáa, me da vergüenza”, contestó.
─”Dale, dime, dime” insistí.
─”Ok, ok. Es Bella”.
─”Me imagino que tiene que ser bella, pero cómo se llama”.
─”Ya te dije. Se llama Bella Thorne”, dijo con cierta molestia.
─”Ohhh, Bella Thorne”, le dije entre risas.

Me quedé un rato pensando quien podría ser la famosa Bella Thorne, y en su escuela no hay nadie con ese nombre. Así que no aguanté más y volví a preguntar:

─”Papi, ¿quién es Bella Thorne?”
─”Tú sabes, esa chica de la televisión que sale en Shake it up”
─”Ahh. ¿La del pelo rojo?”, pregunté.
─”Sí. Esa misma. Verdad que es hot!”


Jajajaja. En honor a la verdad es una niña muy linda. Tiene buen gusto el chico. Entonces le pregunté:

─”¿Porqué te gusta esa chica?”
─”Pues porque ella cambió mi vida”.
─”¿Quéee?, ¿Cómo es eso?, dije sorprendido.
─”Es que ella dijo en un anuncio que en la escuela era difícil leer porque las letras se le cambiaban, como a mí, y escribiendo también le pasaba, igual que a mí. Y dijo que con mucha práctica pudo aprender. Y yo dije bienvenida a mi mundo. Y por eso me gusta y quiero que me lleves a Hollywood a conocerla”, respondió emocionado.

Luego de luchar un ratito para que la lágrima no se asomara, lo felicité por su genuino esfuerzo en la práctica de la lectura (que gracias a Bella Thorne a mejorado muchísimo) y acto seguido quizo saber cómo hacía para hablar con una chica. Le expliqué un par de cositas que le podían ayudar y al final me comentó casi susurrando:

─”Papá, es que tengo miedo de que si hablo con una chica me tire un peíto”.

Jajajajaja. Me ha sacado la carcajada más espectacular de mi vida y enseguida se contagió con la misma, para terminar diciendo:

─”Papá, escríbelo en tu blog”.

jueves, 2 de febrero de 2012

¿XOXO o XOXOX?

Una niña le entregó a mi hijo una carta de amor.  Aunque no puedo compartir el contenido porque es algo privado de mi hijo, sí puedo contarles lo que pasó una vez mi hijo recibió y leyó la carta.

Algunos días del mes mi hijo sale de la escuela más temprano de lo normal y a mí se me hace difícil salir a buscarlo. Gracias a Dios que cuento con la ayuda de una familia, padres de una compañerita de clases del nene, que me hacen el enorme favor de llevarlo a la oficina. La semana pasada no fue la excepción.

Me cuenta mi amigo que estaba afuera esperando a que salieran los chicos cuando de repente mi hijo le pasó por el lado como un celaje,  fiummmmm”.

─”¿Para dónde vas?, tú te vas conmigo”,  le dijo.
─”Voy a buscar algo”, contestó mi hijo. Luego regresó con la carta y recitando.
─”Te amo, te quiero, equis cero, equis cero, ... Vengo ahora, tengo que hablar con fulana.”

A mi amigo no le quedó más remedio que seguir detrás de mi hijo por toda la escuela buscando a la culpable del retraso y seguir escuchando el “equis cero, equis cero, ...”.

Al no encontrar a la joven enamorada, mi hijo buscó a una de las amigas de la niña y le dice:

─”Juana, dile a fulana que se le olvidó una X en la carta”.

En otras palabras, mi hijo no le dio importancia al contenido si no que la fulana escribió al final “xoxo” y para él es “xoxox”.

Jajajajaja, y como dijo mi amigo, “Shakespeare estaría envidioso”.


*xoxo = besos y abrazos