miércoles, 23 de noviembre de 2011

"Un pavo muerto"




Hoy fue la carrera del pavo en la escuela de mi hijo. Yo estaba más nervioso que él, y me explico. Desde que el chico estaba en kinder, todos los años llegaba en segundo lugar y eso no es nada malo, pero hay veces que los niños no entienden eso. 

Hace tres años llegó como siempre en segundo lugar, pero en esa ocasión estalló en un coraje que no había quién se le acercara. Rompió en llanto y estaba inconsolable. Gritaba que no era justo, que él quería ganar. Ya para el año pasado comencé a darle “terapia” diciéndole que lo importante era que pasara un buen rato con sus amigos y que si no ganaba no pasaba nada. Pues adivinen que! Sí, volvió a quedar segundo, pero esta vez la terapia funcionó. El chico estaba contento y pasamos un buen rato. ¿Ahora entienden porque estaba nervioso? Lo estaba porque se me olvidó darle “terapia” por si las moscas quedaba segundo oooootra vez. 

Bueno, llegó el momento. Eran las 8:30am. Se pusieron en la línea de partida. Sonó el silbato y salieron corriendo como centellas. De lo nervioso que estaba,  olvidé echarle porras, pero de eso se encargó su mamá, sus maestras y sus amigos. 

Cuando alcanzo a ver que se acercan a la meta, noté que venía en…sí, adivinaron, segundo lugar. De repente sacó fuerzas y logró rebasar a su compañero para quedar (por fin, corazón, por fin) en primer lugar. Woo-hooooo!, me entró una emoción entre cuero y carne que parecía un perro con dos rabos. Pero él estaba más feliz que todos. Al fín alcanzaba lo que le habían estado arrebatando por tantos años: el primer lugar. ¡La Gloria!. 

Nada, les cuento que cuando terminó todo, nos fuimos y me pidió el teléfono. Comenzó a llamar a sus tíos y a su abuela. Con esta última tuvo la siguiente conversación: “Abuela, adivina qué. Corrí la carrera del pavo y llegué primero” . Su abuelita -muy contenta-  le preguntó; “¿Y qué te ganaste?” a lo que y él le contesta, “Una cinta de primer lugar y UN PAVO MUERTO” . Me provocó una carcajada que hasta  mami se contagió. Fue simplemente genial. 


¿Qué aprendimos de ésto?

Aprendimos que nunca nos debemos rendir. Si queremos algo, puede que tardemos en conseguirlo pero si no renunciamos a nuestras metas tarde o temprano las alcanzaremos.

¡Felicidades PAPITO, eres el mejor!

2 comentarios:

  1. Me alegra mucho por que estuve el pasado año en la carrera y vi la terapia del chico me dio mucha alegria verlo ganar hoy. Me rio por q estoy pasando por esa etapa y me pregunto cuando sera el día?Pero nunca se debe perder la esperanza y luchar por lo que uno sueña, como dice el refrán el q persevera triunfa y nuestra función como padres estar ahí para apoyarlos.

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  2. Dada tu severa incapacidad cibernética, jamás hubiese pensado que supieras el significado de la palabra "blog", y muchísimo menos que llegaras a publicar uno.

    La primera entrega te ha quedado muy buena. Me imagino que nunca te quedadrás corto de material.

    Saludos

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