Hacía un
tiempo que mi hijo venía pidiéndome que lo llevara a Plaza Las Américas para
comprar unos muñecos de “Dragon Ball Z” en una tienda de coleccionistas. Ya con
saber el tipo de tienda me sospechaba que los dichosos muñecos costarían un ojo
de la cara y la mitad del otro.
Estuve
evadiendo el asunto toda la semana, pero el chico se encargó diariamente de
recordarme el asunto. Al parecer se dio
cuenta de que su Padre no tenía intensiones de hacer semejante inversión y
finalmente tomó una decisión:
─”Ok papá,
que tal si me llevas y los compro con mi dinero”
─”Me parece
bien” le contesté.
─”Que tal
si preguntamos a un empleo”
─”Empleado”
le corrijo.
─”Sí,
empleado” me contesta.
─”Ok, ve y
pregúntale a la chica de la caja registradora”
Se dirigió hacia la chica y le dice:
─”Con permiso, estoy buscando un Goku o un Vegeta. ¿Los tienes? Preguntó.
─”Déjame
ver” ella contesta
─”¿Cuál quieres?”
─”No sé,
¿pueden ser los tres? preguntó
─”Déjame
preguntar cuánto cuestan”
─¿Cuaaaantooo?
Exclamé sorprendido como Maceta Jiménez*
─”Sí, ese
es el precio de cada uno. Recuerde que son de colección”.
─”Chico,
son muy caros. Compra solo uno”. le insistí
©2012-Carlos Torres |
─”Papá, debiste detenerme”
Habrá quien
piense que sí debí detenerlo, pero ahí estaba la lección. Había que dejarlo
pasar por la experiencia para que así entendiera lo que es malgastar el dinero
y sus consecuencias. Enseñemos a nuestros hijos el valor del dinero. El mío
asegura haber aprendido la lección (esa es la idea).
*Maceta
Jiménez es un personaje de la televisión puertorriqueña que representa a la
gente tacaña.
Excelente!
ResponderEliminarEso tiene un nombre en Publicidad pero no me acuerdo. Nos pasa a todos. Para combatirlo doy muchas vueltas por la tienda con el artículo en la mano hasta que al final los devuelvo casi todos. También me ha resultado con mis chicos convencerlos de que muchas veces es más barato por Internet. Así que verfificamos en la tienda y después buscamos en la web (y bueno y santo, casi siempre gana la web).
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