¿Quién no ha perdido alguna vez mientras intenta alcanzar una meta? Todos, es la respuesta. Si para nosotros los adultos es frustrante, para un niño lo es más.
Les cuento que mi hija se inscribió en un equipo de fútbol desde el pasado mes de agosto y era la primera vez en su vida que pateaba un balón. Pero eso no era impedimento. Tampoco lo era para los demás miembros del equipo. Ninguno había jugado al fútbol alguna vez.
El equipo se inscribió en la Liga Metropolitana y se enfrentó a equipos formados hace años, con chicos y chicas que juegan desde muy pequeñitos, así que ya se imaginan, comenzaron el torneo perdiendo todos los partidos.
Cada vez se les veía más decepcionados, frustrados.
Un día, al finalizar el partido ─sí, volvieron a perder─ la Chiqui se sentó en el campo y se echó a llorar. De inmediato salí corriendo, me acerqué y le pregunté:
©2012-Carlos Torres |
─¿Qué te pasa mi amor?─
─No es justo─ contestó.
─¿Qué no es justo?─ le pregunté.
─Que siempre perdemos. Ya estoy cansada de perder. Quiero ganar aunque sea un juego.─
─Lo sé. No es fácil. Pero tienes que ver que ustedes son un equipo nuevo, que nunca habían jugado este deporte y que están jugando con chicos y chicas que los aventajan en experiencia y en edad. Tu equipo está compuesto por niños y niñas que en su mayoría tienen nueve años, cuando la categoría es de once.─
─Somos unos loosers─ me dijo con sentimiento.
Hasta ahí llegamos. No iba a permitir que usara esas palabras y mucho menos que se las creyera. Así que de inmediato me vino a la mente unas palabras que alguna vez leí en el libro Actitud de vencedor, de John Maxwell y se las repetí.
─Mira Chiqui, el fracaso no significa que eres una fracasada; significa que todavía no has triunfado. Hay que seguir intentando.
El fracaso no significa que no has logrado nada; significa que has aprendido algo.
El fracaso no significa que eres inferior; significa que no eres perfecta.
El fracaso no siginifica que has perdido el tiempo; significa que tienes una excusa para comenzar otra vez y todas las veces que sea necesario.
El fracaso no significa que debes darte por vencida; significa que debes tratar con más fuerzas.
Y por último, el fracaso no siginifica que nunca lo lograrás; significa que debes tener paciencia─
Acto seguido, levantó la vista y con sus ojitos aún mojados por las lágrimas, me regaló una bella sonrisa.
─¿Cómo te sientes ahora?─ le pregunté.
─Mucho mejor. Me siento como una ganadora.─
©2012-Carlos Torres Actitud de ganadora |
─Essso esss. Dame cinco─ mientras chocamos las palmas.
El milagro ocurrió en el juego siguiente. Al parecer la Chiqui inyectó a sus compañeros con una dosis de positivismo y rompieron la mala racha. Al final del torneo se alzaron con la victoria en tres ocasiones. Para mí, son unos campeones.
¿Qué aprendí de esto?
Hay que estar siempre para los hijos. Son en los momentos difíciles cuando más nos necesitan y debemos estar allí para abrazarlos, apoyarlos y levantarles el ánimo. En fín, que todos los que alguna vez lograron algo, primero tuvieron una cadena de fracasos. Que nada nos haga retroceder.
Ok, lloré!!! Hermoso.
ResponderEliminarJeje, gracias por el comentario.
EliminarOk, lloré. Hermoso!!!
ResponderEliminarEstoy 100% de acuerdo contigo.
ResponderEliminarGracias
EliminarMuy bonito el post! :) y muy motivacional!
ResponderEliminarGracias por el apoyo!
Eliminar¡Gran idea! y muy bonitas palabras. Nada como la motivación.
ResponderEliminarGracias por compartir.
Gracias a usted por leerme, es un honor.
ResponderEliminarAwww! Muy buena lección! La Chiqui debe estar muy orgullosa del papi que le tocó! ;)
ResponderEliminarGracias. Muy alagado con tus palabras.
ResponderEliminarAhhh, lloré!!!! Muy lindo el mensaje.
ResponderEliminarGracias por leerme!
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