miércoles, 14 de diciembre de 2011

“Mi hijo el detective”

 
Hace algunas semanas me dirigía a llevar a mi hijo a la escuela y luego a mi trabajo. Cuando íbamos cerca del centro comercial Plaza Río Hondo en Bayamón… CRASH! Tuvimos un accidente (nada serio). De inmediato, me bajé de la guagua porque veo al caballero con el que choqué agarrándose la cabeza y pensé: “Este se jendió la cabeza”. Justo cuando iba a llamar al 911 sentí que alguien me tocaba el hombro y al voltear me encuentro con un policía. Me dije: "¡Coño, qué rápido!". El oficial nos indicó que moviéramos los vehículos a un área más segura.

Una vez hicimos esto,  nos dice que no puede tomar la querella pero que llamó a un compañero de autopistas y que se quedaría con nosotros hasta que su compañero llegara.

 Nos pusimos a hablar y el Oficial se da cuenta que mi hijo está en la guagua:

─ Papito, ¿estás bien?
    Mi hijo asintió.
─ ¡Qué bueno!… ¿Ves lo importante de usar el cinturón de seguridad?

Mientras conversaba con el otro conductor, mi hijo me llamó:

─ ¿Puedo hablar con el policía?
─ ¿Para qué?, pregunté.
─  Es importante. Quiero decirle que tengo un plan para atrapar al asesino de Lorenzo*.

Por supuesto que le hice el acercamiento al Oficial que aceptó de inmediato. Hablaron un buen rato. El Policía le hacía preguntas, le daba su opinión en algunas cosas y al final le dijo: 

─ Me gusta tu plan y lo voy a hablar con mi jefe.

©2012-Carlos Torres

¿Cuál es el plan de mi hijo para atrapar al asesino de Lorenzo*?  Pues eso también será un secreto porque quedará entre ellos.


En eso apareció el otro Policía que nos tomaría la querella y el Oficial que nos acompañaba desapareció sin que me diera cuenta. Cuando terminamos todo el proceso, nos marchamos del lugar y dio inicio otra conversación en la que mi hijo se mostraba súper feliz porque la Policía de Puerto Rico lo había escuchado y él estaba ayudando a resolver un crimen. Daba gusto ver su carita con una sonrisa de oreja a oreja y eso me arregló el día y hasta le di  poca importancia al asunto del choque. ¡Qué afortunado soy!


¿Qué aprendí de ésto?

Aprendí  que a los niños hay que escucharlos. Ellos también se preocupan por las cosas que pasan en nuestro país. Hay que darles oportunidad de expresarse y se sientan como lo que son, IMPORTANTES.



*Lorenzo González Cacho fue asesinado a sus ocho años de edad y, aunque existen muchas teorías sobre el crimen, aún se desconoce qué y cómo pasó.  Todavía el homicidio está bajo investigación.

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